Ninguna ruptura es una herida limpia.
Ninguna ruptura es una herida limpia, un pasar página sin más, un "poner los contadores a cero". Toda ruptura cala, deja huella, transforma. Algo se rompe, y algo de ti y en ti se rompe con ello.
Incluso siendo uno quién la provoca, la historia, la persona, la situación sigue de alguna manera viviendo en nosotros, a pesar de nosotros. Una ruptura es siempre un desgarro de una
...