El coaching parte de dónde estamos y se enfoca hacia dónde queremos ir. No podemos enroscarnos en buscar el porqué, sino que nos focalizamos en qué podemos hacer para dejar de estar donde no queremos estar y avanzar hacia un estado deseado.
A partir de ahí, se traza un plan estratégico para poder llegar al destino deseado en un tiempo acotado. Porque no hay cambio si no hay acción. Y la acción se desglosa en pasos a seguir que, sumados, nos acercan adonde queremos llegar.