- Mi forma de verlo:
Walter Riso, doctor en Psicología, especialista en Terapia Cognitiva y Máster en Bioética, con más de 30 años de experiencia en el ámbito de la psicología clínica y la formación, es ante todo, un psicólogo de a pie que está día a día enfrentado con el sufrimiento humano.
Y a la pregunta: ¿De qué se sufre más? Responde sin titubear: De amor, y mucho de amor propio.Y sí, la puñetera autoestima -o falta de autoestima-, altamente conocida por todos.
¿Pero cómo carajo se hace para quererse más y mejor? No será por falta de ganas....Pues, según Walter Riso, empezando por desmenuzar el término; desglosando la fórmula de la autoestima en sus 4 pilares fundamentales y fundacionales:
1-El autoconcepto: Si tú te aceptas como persona o no. Vaya, si te tratas bien a ti mismo, si no te haces daño. Implica no ponerse rótulos, no autocriticarse despiadadamente. Es poder contar con el beneficio de la duda. Lo que los budistas llaman autocompasión.2-La autoimagen: cuánto te gustas o no te gustas a ti mismo, teniendo en cuenta, que la belleza es de los parámetros más relativos y subjetivos que existen.3-El autorreforzamiento: Que te des gustos. Un autoelogio puede ser "parte de", y eso no significa forzosamente alimentar el ego. Significa ser parcial. Si somos críticos, seámoslo bilateralmente, también para lo bueno.4-La autoeficacia: qué tanta confianza tienes en ti mismo. Cómo la seguridad o la certeza son una falacia a la única cosa a la que puedes aferrarte es a la confianza de saber que tienes la capacidad, o la puedes adquirir, de surfear lo que la vida te depare. Ser capaces de confiar en los recursos propios y en la habilidad de saber buscarte la vida si no los tienes.Ciertamente, leído así, este concepto abstracto se hace más amable y digerible, y quizás, hasta podamos llegar a creer que se puede aprender.La edición del vídeo será eficaz y atractiva para nuestras cabezas ávidas de inmediatez, pero os recomiendo leer la transcripción entera (además, así evitas tener que ver el logo del banco en cuestión constantemente en tu pantalla).
Hay chicha para rato.
- Recopilación:
- Fuente:
- El País, Walter Riso,