Mi forma de verlo:
Si te pongo el título original del artículo, igual, ni me lo lees. Pero, se podría tildar de un post de "Neurociencia para Dummies", que, en realidad, es lo que somos; unos incompetentes en cuestiones de bienestar emocional.
Nuestra falta de conocimiento de los procesos biológicos de nuestro cerebro, y el porqué de los mismos, hace que nos creemos unas expectativas vitales erróneas, e inalcanzables. Y de ahí entramos en el bucle eterno de la insatisfacción. 
Échale un vistazo a las ideas básicas, no está de más saber qué está pasando en tu cerebro a nivel químico mientras tu te empeñas en ser feliz. Saber qué pasa no va a solucionar el problema, pero sí que da un poco de paz entender que tu biología no está jugando a tu favor, al menos, en tu búsqueda ilusoria de la felicidad.
Recopilación:

La sociedad te está confundiendo.

Tenemos la idea romántica de que tendríamos que ser felices siempre. De que es un derecho que tenemos como seres humanos y que nuestra existencia en esta vida debería ser desde ese punto. Tu biología quiere sobrevivir, no ser feliz. Tu biología está preparada para detectar las amenazas, no para hacerte feliz. Cuanto antes lo aceptes, mejor. Hemos perpetuado como especie porque hemos sido muy buenos detectando posibles amenazas y riesgos. Cuando quieres únicamente mantenerte positivo y estar feliz entras en una pelea que estás destinado a perder. A tu cerebro le fascina detectar amenazas y posibles peligros, le da igual que te preocupen, o que te den miedo, de hecho le encanta, así se asegura de que tomas acción para sobrevivir y previenes otras acciones estúpidas que podrían quitarte la vida.

Los sabios de oriente tenían razón.

Cuando lees sobre el taoísmo, budismo, hinduismo y las culturas orientales te das cuenta de que enfatizan el sentimiento de paz y no el de felicidad.
Estar en paz con uno mismo y el entorno, trae consigo bienestar y curiosamente muchas veces te hace sentir feliz.
Pero la gran diferencia es que para entrar en esa calma, quietud, bienestar, aceptación y presencia tan característica del sentimiento de paz has de tomar simplemente una decisión: Dejar de resistirte a la vida y dejar que se exprese como está siendo. Ahora.

Pero tu felicidad, por otra parte, está comprometida por los mensajeros químicos que tengas en ese momento en tu cuerpo.

Está comprobado que la felicidad son 4 mensajeros químicos (neurotransmisores y hormonas).

Serotonina: Se libera a través de la dominancia, el respeto y acaparar la atención. Lo que pretende es que tus genes se perpetúen y obtengas los mayores beneficios de tu entorno. Ten en cuenta que aquel/aquella que recibía el respeto y atención de los demás, por lo general, tenía una posición superior en la jerarquía de las tribus. Y la posibilidad de esparcir tus genes.

Dopamina: Neurotransmisor diseñado para que cumplamos nuestras expectativas y cubramos nuestras necesidades. Es pues, maleable, ya que las necesidades puede haberlas reales o ficticias, que creas que "las necesites". Y en cuanto a las expectativas, cada uno tiene las suyas. La dopamina se libera para motivarte a tomar acción.

Oxitocina: Esta se libera cuando sientes que formas parte de un grupo, está relacionada con la pertenencia. Tu biología sabe por miles y miles de año de información que cuando ibas solo por la estepa africana era muy fácil ser devorado por un depredador. Y por lo tanto pertenecer a un grupo era importante para sobrevivir.

Endorfinas: Actúan como la morfina, sensación de bienestar y cierta sensación sedativa. Curiosamente el cerebro libera endorfinas cuando hay dolor de por medio. Esto es muy simple. Cuando éramos monos y recibíamos un zarpazo de un depredador, además de liberarse adrenalina también se liberaban endorfinas para “no sentir el dolor” y así poder sobrevivir.

Eres un adicto y no lo sabes.

Somos adictos a la forma en que hemos acostumbrado a nuestro cuerpo a sentir estas hormonas y neurotransmisores. Se han creado patrones mentales muy reforzados por la química y por eso te pillas teniendo pensamientos o comportamientos tóxicos. El 99% del tiempo los usamos de manera inconsciente. Y por lo tanto, nuestra felicidad es como una montaña rusa.  

¿Qué hacer? Saber identificar los ciclos tóxicos para cambiarlos y convertirlos en positivos. Cuando segregras dopamina, serotonina, oxitocina o endorfinas es un “estallido” que tiene una duración y cuando ésta desaparece se produce un “vacío”. Por eso te comentaba que es técnicamente imposible estar en la felicidad todo el tiempo. El problema de nuestros 4 amigos anteriores es que no son constantes. Como sabes cuándo nos da el “subidón” con cualquiera de los 4 amigotes anteriores, después viene una bajada, una sensación de vacío e incluso malestar. Saber que esto SIEMPRE ocurre (esa bajada) nos ayuda a poner las cosas más en perspectiva y darse cuenta de que nada está mal en nosotros. 
 
Saber que es un simple proceso biológico ayuda a calmar las cosas. Aceptar lo que estás sintiendo, no oponerte y observarlo. No juzgarlo y dejar que se exprese. Seguramente lo que pasará es que se irá diluyendo y perderá fuerza. Después, lo que haría es apreciar la situación en sí, agradecer que mi cuerpo quiera lo mejor para mí (defenderme y ayudarme a sobrevivir), que todo funcione correctamente y demás. Y por último, intentaría mantenerme en el momento presente, desde ese bienestar. Sin juzgarlo y fluyendo con lo que vaya transcurriendo. El Mindfulness es la herramienta que nos permitirá acceder al sentimiento de paz y bienestar y que carece de dependencia.
Fuente:

Trabajemos Juntos

Trabajemos Juntos

Porfavor escribe tu nombre
Enter a valid Email address

0/1000

Escribe tu mensaje
Please agree with the Terms & Condition